Nada en el mundo sustituye a la constancia,
el talento no la sustituye,
pues nada es tan corriente
como los inteligentes frustrados.
El genio tampoco,
ya que resulta ser tópico el caso de los genios ignorados.
Ni siquiera la educación
sustituye a la constancia,
pues el mundo está lleno de fracasados
bien educados.
Solamente la constancia y la decisión
lo consiguen todo.
1 comentario:
Muy de acuerdo! Hermoso texto!
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